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¿Qué y cómo celebrar las fiestas patrias?

Publicado: 2019-07-28


A escasos dos años de llegar al Bicentenario de la Independencia del Perú, es pertinente preguntarnos cómo queremos celebrar nuestra peruanidad en los próximos años. La parada militar y el discurso presidencial son los dos picos de interés que con el pasar de los años van perdiendo, a mi parecer, razón de ser como definición de lo que representa para nosotros el Perú, especialmente cuando el gobierno y la política en general son fuente de grandes decepciones y terminan traicionando los intereses del país en su conjunto. Todavía menos sentido tiene seguir poniendo en primer plano a las fuerzas armadas, cuestionadas severamente por sus excesos durante la guerra interna, así como por la perpetuación de roles de género conservadores que no dejan espacio para nuevas identidades acorde a los tiempos nuevos que corren.

Recientemente, tuve la suerte de pasar una breve temporada en Costa Rica, país que hace setenta y un años disolvió el ejército, por lo que para ellos las celebraciones patrias no están más vinculadas a ninguna demostración de poder militar. Es realmente inspirador ver que los cuarteles han sido convertidos en museos y que el dinero antes destinado a mantener en actividad un ejército ahora se destina a proyectos culturales, a conservar vivo el patrimonio tangible e intangible de un pueblo, así como a la conservación de la naturaleza, en beneficio de toda la población. Claro que Costa Rica también tiene sus problemas y ellos no desaparecieron con la disolución de las fuerzas armadas, pero cerrar esa puerta abrió interesantes caminos de concebir la nación, un camino que yo desearía también para el Perú. Sé que tal vez estamos muy lejos de esa posibilidad, pero no creo que debamos abandonarla por completo, al contrario, creo que es el momento de ponerla sobre la mesa.

¿Cómo celebraríamos entonces el 28 de julio? La parada militar puede transformarse en un desfile de danzas peruanas, de música, de baile, de alegría. Somos un país tan rico en expresiones artísticas, que cada región, que cada departamento puede mostrar lo que lo caracteriza con un canto, con un baile, o con ambos a la vez. Esta diversidad de expresiones sería motivo más para volver a nuestras raíces y dejar de mirarnos al ombligo como es tan común en nuestra rutina diaria, olvidando al otro, olvidando a los que están lejos, olvidando a los nuestros. Que las fiestas patrias sean un momento para que el gobierno dialogue con la población, que los problemas no sólo se escuchen cada cinco años para las elecciones como promesas siempre incumplidas, cada año el gobierno puede compremeterse con las delegaciones de todo nuestro territorio para recibir sus inquietudes, para enterarse del sentir popular sobre lo que ocurre en sus regiones, en sus departamentos, en sus corazones.

Eso es lo que yo querría para gritar con orgullo y con el corazón henchido, ¡Viva el Perú!


Escrito por

Bethsabe Huaman Andia

Escritora peruana. Crítica literaria. Cinéfila. Vegetariana. Lectora de los libros y de la vida.


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